
La relación entre los virus respiratorios y las variaciones de temperatura
- Los cambios de temperatura repentinos pueden reducir las defensas y abrir la puerta a resfríos y otras infecciones respiratorias.
Durante las últimas semanas ha habido muchas diferencias de temperatura, principalmente entre la mañana y la tarde, alternando con días calurosos y otros nublados. Esto ha coincidido con un aumento en los casos de virus respiratorios como influenza. ¿Pueden los cambios de temperatura influir en el incremento de enfermedades? La respuesta es sí.
Cuando el cuerpo pasa rápidamente de un ambiente cálido a uno frío, o viceversa, necesita adaptarse, y ese proceso afecta tanto la mucosa nasal como el sistema inmune, disminuyendo la capacidad de defensa frente a agentes externos.
El Dr. Pablo Strodthoff, broncopulmonar e integrante del Centro de Enfermedades Respiratorias y Alergias de Clínica Universidad de los Andes, explica que “el frío repentino debilita la capacidad de las vías respiratorias para actuar como barrera frente a las partículas de virus o la polución ambiental”. Este debilitamiento, facilita que los microorganismos ingresen al organismo y provoquen cuadros respiratorios.
Asimismo, las bajas temperaturas suelen llevar a las personas a reunirse en espacios cerrados y con poca ventilación, lo que incrementa la posibilidad de contagio. “Se cierran puertas y ventanas para conservar el calor, lo que hace que la ventilación sea insuficiente y el riesgo de transmisión de virus respiratorios aumente, sobre todo en quienes tienen un sistema inmune más vulnerable”, añade el Dr. Strodthoff.
Sin embargo, lo que realmente enferma es el virus, no el cambio de temperatura. Y los contagios ocurren por contacto con pequeñas gotas que se expulsan al toser, estornudar, reír o hablar. En general, los síntomas asociados a los virus respiratorios tienen una duración de entre tres y siete días. Sin embargo, si los síntomas persisten por más de una semana o se presenta fiebre alta, dificultad para respirar o malestar general intenso, se recomienda consultar a un especialista. Algunas infecciones virales pueden derivar en complicaciones severas si no se tratan a tiempo.
Recomendaciones para prevenir resfríos
- Lavarse las manos con frecuencia, especialmente después del contacto con personas resfriadas
- Usar pañuelos desechables y eliminarlos inmediatamente tras su uso
- Evitar el contacto cercano con personas con síntomas respiratorios
- Mantener una alimentación equilibrada, dormir lo suficiente y evitar el alcohol y tabaco
- Vestirse por capas y proteger cabeza, cuello y pies del frío
- Ventilar los espacios al menos 10 minutos al día
“Aunque no se pueda controlar el clima, adoptar hábitos saludables y mantener medidas preventivas es clave para fortalecer las defensas y reducir la exposición a virus respiratorios”, concluye el Dr. Strodthoff.



